lunes, 31 de marzo de 2014

La nota nunca tocada por Mozart.

No os podéis imaginar cómo me siento,
igual que
yo no puedo imaginarme cómo levantarme.

¿Acaso os imagináis a Benedetti fuera de su prosa?
¿Os imagináis a Alexandre Desplat fuera de sus composiciones de cine?
No imaginéis.

La nota que Mozart nunca tocó no existe
igual que
las ventajas de pensar con el corazón.

Un mudo rodeado de gritos
vive con ganas de hablar.

Imaginad a un triste rodeado de felices
las ganas de felicidad que tendrá.

Intentad convencer a Dios de ser ateo,
y luego intentad convencerme a mi de ser sonrisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario