lunes, 3 de noviembre de 2014

El egoísmo del vago rendido.

Deberíamos plantearnos si vivimos rodeados de idiotas o si los idiotas somos nosotros,
que odiamos el egoísmo y es justo el ingrediente secreto para ser un poco más feliz.
Porque ser tú y no quererte debe ser la ruina,
y es rutina del que no se acepta a si mismo que le dejen atrás
en ese camino que es la vida y que todos continúan mientras tú
ahí sentado
te desesperas por intentar que se queden a tu lado.
Se quedan.
Se sientan.
Pero nada es para siempre. O levantas, o levantarán sin ti.
Y quedarte solo en el camino habiendo defraudado a quienes te esperaron
es de idiotas, idiotas solitarios.