domingo, 27 de noviembre de 2016

Fecha y hora de demolición

Mi cartel de bienvenida deja mucho que desear, es una especie de 'aviso, casa del terror' que está mal colocado o tiene poco gancho porque nadie le hace caso.
La gente entra sin quitarse los zapatos y no solo se asustan cuando están dentro sino que deciden quedarse. Yo no soy capaz de echar a mis inquilinos pero tampoco puedo cambiar mis cimientos si no me ayudan.  A veces escuchan ruidos raros y se piensan que hay espíritus.  Los pobres no hacen daño, solo son la esencia de las personas que he sido incapaz de limpiar. No deberían estar ahí, hacen que la casa de más miedo y la debilitan, pero abrir la puerta sin que entre frío es difícil. 
Pero eso no es lo peor, ni mucho menos. Lo peor de una casa en ruinas es que se cae a pedazos y a cada portazo de despedida se desvanece un pilar y pocos son los que quedan para tantos espíritus. Esta casa del terror tiene fecha y hora de demolición.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Te voy a contar un secreto

Necesitas menos do bemol y más si sostenido. Un poco de derecha en tus despertares y de ritmo en tu pie izquierdo. Necesitas unos ojos futuristas que dejen atrás su lado vintage. Necesitas dar abrazos dorados y decir 'te quiero' sin abrir la boca.  Demostrar que les quieres en negro, sí, pero les quieres. Poder ablandar corazones sin necesidad de un mazo, o que te lo devuelvan a ti sin ningún descosido. Necesitas que te enseñen a planchar las ideas de tu cabeza, a ver si con menos volumen dejan espacio a la razón. Tal vez necesitas un masaje en la boca del estómago y que te quiten el nudo de la garganta. Necesitas decirte 'tenemos que hablar' y no faltar a la cita. Y desde luego necesitas conjugar más en primera persona.

jueves, 27 de octubre de 2016

No tengo peros en la lengua.

y sin embargo vivo ocultando todo lo que hablo.
Problemas que no se cuentan por miedo a esa simpática trifulca que nos acribilla mientras intento no disparar un arma que no debería tener en mis manos.
Y siempre disparo. Cabreo a priori. Remordimiento a posteriori.
Pidiendo perdón antes de que dé tiempo a decirme adiós.

domingo, 23 de octubre de 2016

Destrúyete y sonríe

Respira, respira, respira. Aprieta los puños. Tranquila. 
Mira tu pierna, parece que quiere salir huyendo. Joder, estás haciendo temblar todo el edificio. Tu mundo no puede despedazarse por esto. No puedes desquitarte aquí, no estás en casa. Vas a parecer una loca. Qué van a pensar de ti.
¿Acaso es ese monstruo otra vez? ¿El que tantas veces te ha obligado a hacerles daño? ¿Ese que saca tu dolor adelante y atropella al resto? Vamos, ya estás acostumbrada, es tu soplo diario. Trágatelo y sonríe. 
No aprietes tanto los dientes, te estás haciendo daño. ¿No se supone que eso se había acabado? Respira fuerte pero despacito, ¿de acuerdo? Ellos no quieren verlo en tus ojos. 
Sí, así, sigue sonriendo. Resiste, tu voluntad es más fuerte que su insistencia. 
¿Te duele? Lo sé. Piensa que vas a llegar a casa y vas a sacarlo de la jaula. Solo aguanta un poco más. Venga que ya no queda nada. Coge ese trozo de papel. Piensa que ahí está todo tu mundo y destrúyelo, ¿vale?
Destrúyete mientras sonríes.

https://www.youtube.com/watch?v=xrvYb4-AuKI

domingo, 2 de octubre de 2016

Mi yo

Desde hace años tengo un sentimiento de vacío intenso, años que se han pasado rápido pero se han hecho eternos. Es un vacío que no sé de dónde viene ni cómo pararlo. Intento llenarlo con personas que no se merecen entrar en este pozo. Sufro por ellos y sufren por mi. Que me falta esa sonrisa que tenía de pequeña, esa que tanto recuerdo y tan difícil es de conseguir, y me toca luchar el doble que cualquiera para ser feliz. Que no me quiero, que mi corazón es de mucha gente menos mío. Que ha llegado el otoño a mi otra vez con esas hojas cayendo casi al mismo ritmo que mis ganas de seguir luchando. Disminuyo mi ritmo cardíaco porque bombeo demasiado dolor y tengo que hacer lo que sea por sobrevivir a esta mierda que me ha tocado vivir, que me ha tocado ser. Que mis heridas de guerra no consiguen curarse y cada día hay una cicatriz nueva con un cuento que contar. Hay moralejas que es mejor guardarse. Y es que me mata pensar en mi misma del miedo atroz que tengo a esa persona que vive en mi. Que me odio y que te quiero, pero también te odio y es que joder, yo muero por dentro. Ya no sé si soy la mala o la buena, si son mis abrazos los que duelen o los vuestros, si debería alejarme del dolor o seguir afrontándolo. Me está comiendo viva. Me asusta despertarme porque no sé qué me tiene preparado el azar. Tal vez me toque ser feliz o tal vez quiera volver a dormirme y soportar las falsas pesadillas que, por mucho que acojonen, solo son sueños.



https://www.youtube.com/watch?v=kRen7Xs-pd8


sábado, 3 de septiembre de 2016

¿Descarrilan tus sentimientos?


La emoción más primitiva del ser humano es el miedo. 
Ni la soledad, ni el amor, ni el dolor.
El miedo a la soledad, al amor, al dolor.
Es comer angustias día tras día y asistir a doctores que te medican contra tu explosión. 
No nos engañemos, pocos cortan el cable correcto, los demás posponen la detonación de ese jodido miedo que tienes dentro y no sale ni con dulces cantos de sirena. 
Dentro, muy adentro, configurando tu vida y destronando al resto de emociones, creando estalactitas que gotean con lentitud un dolor pequeño pero intenso. 
Uniendo heridas en una sola dirección, porque viceversa no quiere unirse a la relación. 
Inaguantable.


¿Sabes cómo se siente? 
Viajar en tren y que descarrilen los sentimientos, digo. 

jueves, 21 de abril de 2016

La hipérbole del te quiero.

La hipérbole del te quiero tiene impresa un paralelismo con el odio.
Y para desgracia de todos, este último posee una forma ignífuga de ser.
Lápida de la caja fuerte del amor,
del diario de amistad,
del pecado familiar.
Puente de acero indestructible, tan fácil de cruzar. No sabemos quedarnos quietos.

Si esto es querer

    que alguien me detenga.


martes, 1 de marzo de 2016

Oda al Karma.

Ya no estamos hechos de esa pasta dura que hacía de armadura en los días más triviales,
ni estamos acostumbrados a esconder la cabeza en el caparazón para evadir puñales.
Ya no ocultamos nada a ojos de todos, y escondemos mucho en corazones ajenos,
sí,
ajenos a todo lo que aguantas día a día, sabiendo tú lo que aguantan ellos con tu peso.
Siendo el punto gravitatorio de si mismos, mientras yo tengo complejo de Luna.
No te odio por quién eres, sino por quién soy yo.
Una oda al Karma, que nunca ha querido hacer daño.

domingo, 17 de enero de 2016

El futuro ya no es lo que era.

Dejamos de perdernos en los ojos de la gente y nos desvanecemos en un mar de pensamientos erróneos que sirven de aliciente para la desesperación, la depresión y la angustia en un presente enrarecido.
Nos metemos mierdas en el cuerpo para compensar la cantidad de porquería que aferramos en nuestra cabeza, abrazándola con tanta ternura que nos consume.
Ya no miramos al mañana con ojos de lucero, y ya no suena esa sinfonía que nos incitaba a saltar sobre charcos... Ahora todo es cobardía en un mundo de débiles donde los fuertes no somos nosotros, son nuestros sentimientos.