martes, 28 de mayo de 2013

Te doy las gracias, música.

Para muchos la música es una simple pieza de letras y sonidos con ritmo. Para muchos es simple ruido.
Para mi no.
La música siempre ha sido una debilidad para mi. De pequeña me encerraba en mi habitación a escuchar los discos de los grupos que más me gustaban, o iba a la boardilla a cantar con mi micrófono, o tocaba la guitarra que me habían regalado de pequeña, o simplemente cogía dos bolígrafos y hacía que una simple mesa fuese una genial batería.
La música era todo para mi, soñaba con ser de mayor cantante, guitarrista, cualquier cosa relacionada con la música. Tocaba la flauta en clase y me sentía bien, incluso en las clases de música cuando el profesor ponía música clásica me sentía bien, a todos les aburría pero a mi me llenaba, me gustaba intentar adivinar qué instrumentos tocaban una pieza y qué instrumentos otra.
Pero la música no solo ha sido eso para mi. La música me ayudó, y me ayuda.
¿Sabéis esa sensación de vacío, de odiarte a ti misma, de sentir que no le importas a nadie y que te mereces ese trato? La música no me ayuda para sentirme diferente ni pensar distinto, pero... Cuando duermo, sueño o tengo pesadillas, y escapo de lo real durante unas horas. La música me hace sentirme así despierta. La música me hace soñar, llorar, reír... Me hace sentir cosas que no son reales, como los sueños, me aleja de la realidad en la que estoy sumergida. Por eso y por mucho más te doy las gracias, música. 

jueves, 23 de mayo de 2013

Los que ayer dieron la cara por mi, son por los que hoy, yo me la parto.

Vamos a ver, seamos claros, seamos sinceros. No es difícil saber por quién darlo todo y por quién no. No es complicado darse cuenta de quién te merece y a quién debes ignorar. ¿Lo es? No, no lo es, y todos lo sabemos. Pero estoy hablando con la cabeza, con la lógica. No estoy hablando con el corazón.
Hablando con el corazón no es tan fácil. La cabeza sabe qué personas deben estar en nuestras vidas, a quiénes deberíamos querer y a quienes no, pero el corazón no es tan fácil de domar. Cuando quieres a personas que no te quieren, cuando quieres a personas que te hacen o te han hecho daño, cuando sabes que no deberías quererles, que deberías dejarles en paz, darles la espalda por todo lo que te han hecho... Pero no puedes. Puto corazón envenenado, deja de joderme la existencia, haz caso a la cabeza, deja de dominar mis sentimientos. Puto corazón alocado, que prefieres el bien de esas personas a las que quieres en vez del tuyo propio, que prefieres que te traicionen a traicionar tú, que prefieres ser roto antes que romper. Puto corazón, deberías dejarle un poco de opinión a la razón.