viernes, 4 de diciembre de 2015

Por favor, quédate.

Quédate en el umbral de color
dolor para los pesimistas,
malabaristas de una realidad no iluminada
laureada de sus verdades dolorosas.

Piadosas mentiras aquellas que te desvelan por la noche
broche de un intento fallido de felicidad.
Maldad encubierta en una cara alegre
pesebre de un triste intento de buscar atención.

Por favor, ten cuidado con las mentiras que crees, no pases de ese umbral de color.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Sinceramente, disfruto cuando te veo feliz.

Que la tristeza no embargue tu luna,
que tu luna deslumbre mis mares.
Y que mis mares
nunca,
nunca, nunca
desborden tus ojos.

sábado, 7 de marzo de 2015

Cristal.

Ella entró en la casa                                                                     y salió de allí
con pedacitos de cristal                                                               con pedacitos de corazón
penetrando su piel                                                                       desperdigados por doquier. 

domingo, 8 de febrero de 2015

domingo·

Los domingos son la calma y el dolor de una semana que ya ha sido vencida por aquello que llamamos tiempo. Son días indeseados de pensamientos desmoronados y desorden de sentimientos. Días de soledad relativa.
Son el mal del bien y el bien del mal, la disyuntiva entre tu obsesión y tu destrucción, aunque al final del día convergen a la misma hora con el mismo propósito.
Las ganas de terminar con todo y empezar con algo. El ansia de hacerse llevar bien a tu demonio y a tu ángel. El temor de no saber construir tu propia barrera, un muro de Berlín para evitar que entre el domingo, para evadirte de lo que trae con él.

domingo, 1 de febrero de 2015

Soez.

Tomando decisiones entre
copa                 y rota,
la copa,
que no yo.

Que yo no me tengo entre
ceja                     y queja,
hallé moraleja,
no más.

No más situaciones entre
la espada              y la merced,
atada a mi red,
eso fue.