Esto es lo que pasa cuando quieres a alguien por encima de tus posibilidades.

Esto es lo que pasa cuando quieres a alguien por encima de tus posibilidades.

Hay corazones que matan
y corazones suicidas.
Y hay corazones suicidas que matan.
Hay corazones que se quedan estancados entre sentimiento y sentimiento y no son capaces de salir de ese surco.
Ni por si solos
ni con ayuda.
Son corazones que lo único que quieren es salir a bailar bajo la lluvia
y dejar de hundirse en el pecho.
Corazones que odian el masoquismo
pero lo llevan a la práctica.
Algunos buscan razones
otros solo se dedican a querer.
Unos quieren y no pueden,
otros quieren y no saben qué hacer.
Hay corazones con camisa de fuerza, hay corazones con coraza, hay corazones desnudos, hay corazones sin plaza.

Destinazione

Tienes ese don de hacer difícil lo sencillo,
girar cuando pone 'prohibido el paso'
porque lo prohibido, para ti, no es más que un juego.
Cruzas metas que no son tu destino
sino el camino de otros que han conseguido llegar
y te paras a observar su felicidad mientras ellos te dicen
'venga, sigue tu senda, ya encontrarás tu meta'.
Y sigues con un motor que desacelera.

Es que las pilas del reloj se han agotado,
no sabes cuánto tiempo llevas en esto
y piensas que debiste haber seguido tu camino por el lado fácil
no por el lado prohibido;
no sabes cuántos choques has tenido,
has perdido la cuenta de cuántas veces han salido ilesos
todos
menos tú.

Lo prometo

Voy a meterme en lo malo contigo
y vamos a hacer que estalle la habitación de carcajadas
y vas a salir de ahí tan feliz que llorarás
y será de risa
y no de pena.

Voy a conseguir meterme en tu lado oscuro
y vamos a hacer lo imposible
y vas a lograr que no te importe nada
y va a brillar todo
y vas a echar de menos un poco de oscuridad.

Voy a conseguir sacarte del lado equivocado
y vamos a salir de esta
y te voy a sacar de esta
y vas a salir por tu propia cuenta
y va a merecer la pena haber estado ayudándote.

Pues eso.

Afiláis relaciones y hacéis que corten

provocáis la sangre de los ajenos

y estos intentan evadirse de algo que ya está clavado.

Generáis disputas en interrogantes

que no sabemos cómo responder

y masacráis con el anonimato a pie de cañón.

Conseguís sembrar la duda en un campo de minas

donde un pensamiento, una palabra, un gesto en falso

puede provocar la explosión de lo que más quieres.

Y todo por diversión, aburrimiento, ira, o yo que sé qué.