¡Pero déjenme vivir! Necesito que la gente de mi alrededor deje de preocuparse por cosas que, son estúpidas, y que se preocupen por cosas que deberían importarles de verdad. También podríais dejar de meteros en mi vida, como si de una cajita que pudieseis abrir y subsacar cosas se tratara. Que no, ¿cómo os lo tengo que decir? Que mi vida la comparto y le cuento las cosas a quien yo quiero, dejad de investigarme, de hacerme preguntas, de entrometeros, ¡ME HARTÁIS! Solo si yo pido consejo, me lo podéis dar, si no os lo pido, cayados podéis quedaros. Dejadme de consejos que no pido, absurdos, que solo sirven para que vosotros seáis felices conmigo, pero no para que yo sea feliz. No soy egoísta, me estoy dando cuenta de quienes son los egoístas de verdad. Ni una sonrisa más, ni una palabra más, dejad de ametrallarme con bobaliconas absurdeces que os idolatran. Yo solo necesito vivir mi vida, pero como yo quiera, no como vosotros queráis. Dejad de juzgarme, de decirme de quien voy detrás y de quien no, a quien debo querer y a quien no, con quién tratar y con quién no. Yo trato, quiero, sigo, admiro, odio, etc.. A QUIEN QUIERO, PARA ESO ES MI VIDA, dejad de juzgarme por no haceros caso. Por eso me quedo en casa, me encierro con mis pensamientos y mis libros, salgo a dar un paseo por el campo y con mi música disfruto, me olvido de todo, y soy feliz. Con vosotros no lo soy. No puedo seguir consintiendo que me atrapen en una esquina y me llenen de preguntas, teorías y cosas que no voy a escuchar, ni que me abandonéis por el poco caso que os hago, por favor
¡DÉJENME VIVIR!
No hay comentarios:
Publicar un comentario