Qué absurdo suena todo
cuando el que dice adiós
es tu propio corazón,
cansado de bombear cariño
a destinatarios inmunes
que le hacen enfermar de dolor.
Él, tan valioso y efímero;
yo, tan cobarde y afligida..
Combinación de adjetivos
que forman un solo ser
que ya no lucha por nada
y solo sueña con ser alguien
de corazón acorazado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario